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Conocimiento científico, Estado y Desigualdades Políticas. El caso de la Comisión Nacional de Bioseguridad Agropecuaria (CoNaBiA) y las regulaciones de bioseguridad de semillas transgénicas en Argentina

La instalación del modelo biotecnológico agrario implicó una reconfiguración de la estructura productiva agraria, en la que se propulsó el uso del paquete biotecnológico, compuesto por las semillas genéticamente modificadas (Organismos Vegetales Genéticamente Modificados –OVGM-), también conocidas como transgénicas, los  agroquímicos y la siembra directa.

En Argentina, la Comisión Nacional de Biotecnología Agropecuaria (CoNaBiA) fue creada en 1991 bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación (SAGPyA) en el Ministerio de Economía, en un contexto global en que se consolidaban marcos legales sobre bioseguridad que regulaban la comercialización de OVGM. Junto con las fuertes medidas económicas adoptadas en el país en la década del ’90 (apertura de la economía, paridad cambiaria, desregulación de los mercados), su creación fue fundamental para la rápida expansión del modelo biotecnológico agrario en Argentina.

Lo que nos interesa observar en nuestra investigación es la construcción de la institucionalidad del agronegocio, las políticas públicas y la regulación en biotecnologías, a los fines de problematizar, por un lado, las formas en que el desigual acceso a los recursos naturales se cristalizan en las estructuras políticas del Estado y, por el otro, la forma en que estas desigualdades se reproducen y profundizan a través de la distribución de riesgos y costos ambientales.

 

 

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