El nuevo rol de América Latina como proveedora de recursos naturales para la economía mundial está relacionado con el proceso de reorganización del capitalismo global. El caso de la expansión del cultivo de soja en la Argentina constituye un ejemplo de este nuevo rol. En Argentina, este crecimiento ha producido un corrimiento de la frontera agrícola hacia diversas zonas (previamente consideradas) marginales y un desplazamiento de los cultivos tradicionales de dichas zonas. Esta propuesta de investigación trata de explorar las manifestaciones en las cuales los procesos de “apropiación-expropiación” en una estructura agraria específica (caracterizada por su posición marginal en el desarrollo nacional) afectan tanto la producción como el refuerzo de nuevas desigualdades sociales. El soporte empírico de esta investigación estará constituido por la estructura agraria de la provincia de Chaco (Argentina). Se tratará de producir conocimiento acerca de las formas en que la profundización del desarrollo capitalista en la provincia (crisis de la producción algodonera y expansión sojera) ha impactado en la estructura agraria. La provincia de Chaco se caracteriza por su posición marginal en la estructura económica argentina y por la presencia masiva de un estrato de pequeños productores agrícolas. De esta forma es posible preguntarse: ¿la expansión de cultivos vinculados con el modelo de “agronegocios” refuerza la posición periférica de la provincia o la revierte? ¿Este proceso ha producido nuevas desigualdades al interior de esta estructura agraria? ¿Ha reconfigurado viejas desigualdades? ¿Cuál es la manifestación territorial de este proceso de expansión sojera? ¿Es posible identificar desigualdades territoriales asociadas con estas diferenciaciones al interior de la provincia?